El citrino es un cristal regenerador que canaliza la energía del sol, aporta calidez, creatividad y vitalidad. Actúa como un potente limpiador energético que no necesita purificación, ya que transmuta y disipa la energía negativa, y así protege el entorno.

Estimula la autoestima, la confianza y la motivación. Ayuda a liberarse de patrones destructivos, fomenta la auto-expresión y favorece la crítica constructiva. Mentalmente, mejora la concentración, alivia la depresión y las fobias, y favorece la claridad mental y comunicacional.

A nivel emocional, promueve la alegría, disuelve miedos profundos y alinea la voluntad con la acción. Físicamente, revitaliza, mejora la digestión y el metabolismo, y fortalece el sistema inmune. Es útil para el síndrome de fatiga crónica, desequilibrios hormonales, trastornos menstruales y síntomas de la menopausia.

Activa los chakras del plexo solar, el ombligo y el coronario; estimula la intuición y alinea los cuerpos sutiles con el plano físico.