También conocidx como la piedra de la Atlántida, el jaspe océano orbicular es un cristal de renovación profunda y fuerza interior. Conectado con energías ancestrales y saberes místicos, promueve la introspección, el amor propio y la liberación de bloqueos emocionales. Su vibración suave pero poderosa acompaña procesos de sanación y reconexión con la sabiduría interna.
Espiritualmente, sus patrones concéntricos simbolizan la interconexión universal y la naturaleza cíclica de la vida. Es un cristal que favorece la fluidez, el equilibrio y la aceptación del cambio. Es ideal para acompañar a sanadorxs y consejerxs, brindando claridad, compasión y estabilidad.
A nivel psicológico, ayuda a disolver patrones obsesivos y favorece la integración armoniosa de las distintas áreas de la vida. Emocionalmente, nutre el alma, alivia cargas emocionales del pasado y permite avanzar con confianza y responsabilidad. Brinda apoyo en procesos de transformación y transición vital, actuando como una guía interna luminosa.
En el plano físico, el jaspe océano es un sanador integral. Fortalece el sistema inmunológico, linfático y circulatorio, y apoya el funcionamiento de órganos internos, en especial los femeninos. Es útil en casos de agotamiento, insomnio, inflamaciones, infecciones y desequilibrios hormonales o emocionales. Estimula la respiración circular y el drenaje linfático, revitalizando el cuerpo desde adentro.