La sutileza de los ciclos se manifiesta en esta delicada pulsera tejida en micromacramé, que abraza una Piedra de la Luna de origen indio, resplandeciente como la luz de lo invisible.
Esta piedra es conocida como la guardiana de los nuevos comienzos. Su energía receptiva armoniza las emociones, acompaña los procesos de transformación interior y nos enseña a rendirnos a los ritmos naturales de la vida.
Aliada de lo femenino, la intuición y lo cíclico, nos invita a habitar el presente con sensibilidad y confianza, recordando que cada cierre da paso a un nuevo renacer.
Cierre: punto corredizo y ajustable para adaptarse con facilidad.
Material: hilo encerado Linhasita, de alta calidad, resistente y duradero.
Cuidados: se puede lavar en agua dulce. Evitar el contacto con agua salada o exposición prolongada a la brisa marina.
Solo usamos piedras naturales.
Creación artesanal tejida con ternura y presencia, pieza única.