La azurita es una piedra profundamente espiritual que estimula el desarrollo psíquico, la intuición y la conexión con la guía interior. Aporta claridad mental y emocional, y ayuda a liberar bloqueos y a ver más allá de la superficie. Actúa sobre el tercer ojo, activa la visión interior, facilita la meditación profunda, potencia la capacidad de canalización y acompaña en los viajes fuera del cuerpo.
A nivel emocional, limpia sentimientos negativos como el estrés, la preocupación, la tristeza, el miedo y la ansiedad. Transmuta esas emociones en comprensión y calma, y ayuda a identificar sus raíces.
En el plano físico, la azurita es útil para tratar afecciones de garganta, artritis, articulaciones, columna vertebral y trastornos inflamatorios. También ayuda con órganos internos como los riñones, hígado, vesícula biliar y tiroides, y apoya procesos de desintoxicación. Tiene un efecto especial sobre el cerebro y el sistema nervioso.
La azurita estimula el coraje para dejar atrás creencias obsoletas y avanzar hacia una nueva percepción de la realidad. Mentalmente, aclara ideas, mejora la memoria y ayuda en la toma de decisiones importantes.