Es una importante piedra protectora ya que absorbe de una manera fácil las energías negativas y polucionantes de la atmósfera y del cuerpo. 

Esta piedra limpia y activa los chakras y nos sintoniza con nuestra guía espiritual. Sobre el tercer ojo, activa la visualización y la visión psíquica. Sobre el corazón, aporta equilibrio y armonía y nos abre al amor incondicional. 

La malaquita es una piedra de transformación, la vida se vive de forma más intensa bajo la influencia de esta piedra aventurera que anima a cambiar y a asumir riesgos. 

También muestra lo que impide el crecimiento personal. Ayuda a manifestar sentimientos profundos, romper vínculos no deseados, y asumir responsabilidad por nuestras propias acciones pensamientos y sentimientos. 

La malaquita también desarrolla la empatía y nos ayuda a ponernos en el lugar de otras personas.

Además, potencia la intuición y comprensión, libera viejos traumas y ayuda a encontrar el núcleo del problema.

Fomenta el sentido de la estética, la sensualidad, la belleza, la amistad y la justicia.

La malaquita limpia y protege contra la radiación de cualquier tipo, por lo que es recomendable que la porten personas que frecuentan o viven cerca de una fuente de radiación nuclear o natural. También limpia la energía electromagnética y cura las energías de la tierra.