La apatita es una piedra que inspira y conecta la conciencia con la materia. Es reconocida por su poder de manifestación y por fomentar una actitud humanitaria, orientada al servicio. Estimula los dones psíquicos, favorece la sintonía espiritual, profundiza la meditación y eleva la energía kundaliní. También apoya la comunicación interior y la autoexpresión.

Psicológicamente, incrementa la motivación y refuerza las reservas energéticas. Promueve el desarrollo social, favorece la extroversión y disuelve la negatividad. Ayuda a liberar la culpa y a superar la irritabilidad. Facilita la comprensión emocional y favorece la calma interior.

Activa la claridad mental, disipa la confusión y promueve el acceso a la verdad, para poder expresarla con claridad. La Apatita estimula la creatividad, expande el conocimiento y ayuda a enfocar la energía hacia un objetivo definido. Asiste en momentos de tristeza, apatía o ira.

Apatita azul:  Ayuda a hablar en público y fortalece la comunicación grupal. Actúa sobre el chacra de la garganta, y tiene efectos positivos sobre el corazón y los desequilibrios emocionales.

Apatita amarilla: Gran eliminadora de toxinas. Activa el plexo solar y desbloquea la energía estancada. Es útil en casos de fatiga crónica, letargo, depresión y falta de concentración. Mejora el aprendizaje, la memoria y la motivación.