Desde las entrañas luminosas de la tierra de Simojovel, Chiapas, emerge esta pieza de ámbar auténtico, engarzada con paciencia y ternura en micro macramé. Su resina ancestral, nacida de la savia fosilizada de árboles milenarios, conserva en su interior la luz de un tiempo detenido, como si el sol hubiera quedado atrapado en la memoria de la selva.
Este ámbar, de calidez dorada y vibración sutil, es un poderoso aliado de autosanación. Actúa como limpiador energético y físico: transmuta la negatividad, revitaliza los tejidos, impulsa la vitalidad y favorece el equilibrio emocional. Su energía cálida sostiene con dulzura en tiempos de tristeza o fatiga, encendiendo nuevamente el deseo de vivir, de crear y de compartir.
A nivel espiritual, el ámbar conecta con planos elevados de conciencia, pero desde una raíz firme en la Tierra. Estimula la claridad mental, fortalece la confianza y ayuda a tomar decisiones alineadas al alma. Resonando especialmente con el chakra del ombligo, esta pieza trabaja el centro de poder personal y enciende la motivación para avanzar con alegría y determinación.
Cierre: punto corredizo y ajustable para adaptarse con facilidad.
Material: hilo encerado Linhasita, de alta calidad, resistente y duradero.
Piedras: todas las piezas contienen minerales naturales auténticos.
Cuidados: se puede lavar en agua dulce. Evitar el contacto con agua salada o exposición prolongada a la brisa marina.
Creación artesanal tejida con ternura y presencia, pieza única.