Tejido en micromacramé negro, este talismán resguarda una vibrante Ágata Crazy Lace, proveniente del norte de México. Sus vetas danzan en patrones únicos que evocan movimiento, espirales de energía y alegría en expansión. Conocida como la “piedra de la risa”, esta gema irradia una vibración liviana, cálida y protectora que disuelve la pesadez emocional y despierta la chispa vital.