Este colgante resguarda una obsidiana plateada proveniente de San Martín de las Pirámides, México. Piedra volcánica nacida del fuego detenido en su instante más intenso.
Es un espejo del alma: revela lo no dicho, ilumina sombras internas, y permite ver con claridad aquello que aún opera desde el inconsciente. Trabaja con fuerza y precisión, siendo guía valiente en procesos de sanación emocional, liberación de patrones antiguos y reconciliación con la propia historia.
Su energía protectora es un refugio para almas sensibles, ya que disipa influencias negativas y refuerza el campo energético. Alienta el crecimiento interior, la introspección compasiva y el coraje de integrar lo negado.
Ideal para quienes transitan procesos de transformación profunda, exploran su sombra con honestidad, y desean enraizarse con lucidez en el cuerpo y en la Tierra.
Cierre: punto corredizo y ajustable para adaptarse con facilidad.
Material: hilo encerado Linhasita, de alta calidad, resistente y duradero.
Cuidados: se puede lavar en agua dulce. Evitar el contacto con agua salada o exposición prolongada a la brisa marina.
Solo usamos piedras naturales.
Creación artesanal tejida con ternura y presencia, pieza única