Pulsera elaborada en micro-macramé negro profundo, con una labradorita dorada central de origen indio, acompañada de delicados acentos de latón de la India. La piedra irradia reflejos cálidos y misteriosos, como un fuego suave que habita en lo más hondo del ser.
La labradorita es una guía en los procesos de transformación interior. Fortalece la intuición, la confianza en el camino propio y la conexión con planos sutiles del ser. Este cristal, ligado al chakra del tercer ojo, favorece la meditación, la contemplación y la expansión de la percepción. El brillo dorado en su interior sugiere una luz que nunca se apaga, una llama que guía desde adentro.
Cierre: punto corredizo y ajustable para adaptarse con facilidad.
Material: hilo encerado Linhasita, de alta calidad, resistente y duradero.
Cuidados: se puede lavar en agua dulce. Evitar el contacto con agua salada o exposición prolongada a la brisa marina.
Solo usamos piedras naturales.
Creación artesanal tejida con ternura y presencia, pieza única.