sta pulsera artesanal, tejida cuidadosamente en micromacramé, destaca una piedra central de lapislázuli, profundamente azul con destellos dorados, símbolo de sabiduría ancestral.
Diseñada para quienes buscan conectar con su voz interior, esta pieza trabaja la comunicación emocional, ayudando a expresar aquello que muchas veces cuesta decir. El lapislázuli armoniza el chakra del Tercer Ojo y el chakra Laríngeo, abriendo camino a una expresión más auténtica, empática y alineada.
Es un cristal que estimula la intuición, potencia el trabajo con los sueños y facilita procesos de autoconocimiento y expansión de conciencia.
Un amuleto vibrante y significativa, ideal para quienes están en un camino de iluminación y verdad personal.