Esta delicada pieza ha sido tejida en macramé dorado, refleja la calidez solar y la luz de la conciencia que despierta. En su centro, una poderosa crisocola resplandece en tonos turquesa y verdes profundos, enmarcada por elegantes detalles de latón de la India que realzan su energía serena y femenina.
La crisocola es una piedra de paz y profunda sabiduría emocional. Aporta contención, consuelo y claridad en los momentos de cambio, invita a aceptar lo que no puede controlarse con calma y fortaleza interior. Ideal para armonizar relaciones y sanar vínculos, actúa como un bálsamo tanto en el hogar como en el corazón.
Esta gema purifica todos los chakras: libera la culpa en el plexo solar, sana viejas heridas en el corazón, activa la expresión genuina en la garganta y expande la percepción en el tercer ojo. Su energía promueve el equilibrio, la creatividad, la escucha sensible y la expresión sin máscaras.
La crisocola es también una aliada espiritual para quienes transitan duelos, procesos terapéuticos o cambios vitales. Disuelve bloqueos mentales, alivia la ansiedad y fomenta la confianza en uno mismo. Inspira a vivir con más ternura, belleza y verdad.
Cierre: punto corredizo y ajustable para adaptarse con facilidad.
Material: hilo encerado Linhasita, de alta calidad, resistente y duradero.
Cuidados: se puede lavar en agua dulce. Evitar el contacto con agua salada o exposición prolongada a la brisa marina.
Solo usamos piedras naturales.
Creación artesanal tejida con ternura y presencia, pieza única.