El granate es una piedra poderosa con propiedades energizantes y regeneradoras. Su energía revitaliza el cuerpo, purifica la sangre, el corazón y los pulmones, y equilibra los chakras. Tradicionalmente se ha considerado un talismán protector, capaz de alertar sobre peligros y fortalecer la pasión y la devoción.
Es especialmente útil en momentos de crisis o trauma, ya que aporta coraje, esperanza y refuerza el instinto de supervivencia. Ayuda a transformar situaciones difíciles en desafíos que fortalecen. Estimula la confianza, la perseverancia y promueve el apoyo mutuo en tiempos problemáticos.
A nivel emocional y mental, el granate disuelve patrones de conducta negativos, inhibiciones y tabúes. Libera bloqueos inconscientes, potencia la autoconfianza y afina la percepción sobre unx mismx y lxs demás. Mentalmente, estimula la superación de viejas ideas y favorece el pensamiento claro.
El granate se asocia a la glándula pituitaria y la pineal, estimula la conciencia expandida y ayuda en el recuerdo de vidas pasadas.