Este delicado amuleto resguarda un fragmento de sol ancestral: un ámbar dorado, cálido y liviano, engarzado con sutileza en micro-macramé negro. Su vibración suave y luminosa acompaña con ternura y firmeza a quien lo porta, como un escudo solar tejido desde la memoria de la Tierra.
El ámbar, resina fosilizada que guarda en su interior la esencia de antiguos bosques, es reconocido por sus intensas conexiones con la naturaleza y su capacidad para estabilizar las energías superiores. Es un poderoso sanador y purificador que transfigura la negatividad en energía vital, y brinda bienestar físico, emocional y espiritual.
Favorece la autosanación, la alegría y la motivación interior. Estimula la memoria, la creatividad y la expresión espontánea, mientras fortalece la confianza y disipa los estados melancólicos. Ideal para acompañar procesos de transformación, aporta claridad y calidez, y actúa como faro en momentos de sombra.
Desde lo físico, alivia dolores, purifica órganos y revitaliza los tejidos. Es un gran aliado frente a afecciones respiratorias, articulares y estados febriles. Sintoniza con el chakra del ombligo, y promueve equilibrio corporal y armonía interna.
Cierre: punto corredizo y ajustable para adaptarse con facilidad.
Material: hilo encerado Linhasita, de alta calidad, resistente y duradero.
Cuidados: se puede lavar en agua dulce. Evitar el contacto con agua salada o exposición prolongada a la brisa marina.
Solo usamos piedras naturales.
Creación artesanal tejida con ternura y presencia, pieza única.