La calcita azul es una piedra suave que facilita los procesos de recuperación y relajación. Ayuda a reducir la presión sanguínea y disolver el dolor en todos los niveles. Su energía serena actúa suavemente sobre los nervios, alivia la ansiedad y libera emociones negativas.
Colocada sobre el chacra de la garganta, favorece una comunicación clara, especialmente útil en situaciones de conflicto o malentendidos. Esta piedra promueve la expresión tranquila y sincera.
La calcita azul tiene la capacidad de absorber energía, filtrarla y devolverla a su origen, funcionando como una barrera protectora energética en contextos de tensión.