La pietersita, conocida como piedra de la tempestad, conecta profundamente con lo espiritual y facilita el acceso a estados elevados de conciencia. Estimula el tercer ojo, la intuición y la clarividencia; es ideal para meditaciones, viajes chamánicos y conexión con registros akáshicos.

Ayuda a liberar bloqueos emocionales y condicionamientos impuestos por otrxs, promueve la verdad interior y disuelve patrones del pasado. Fortalece el yo personal, apoya la transformación espiritual y permite explorar sentimientos reprimidos.

En lo físico, equilibra el sistema endocrino, regula hormonas, mejora la función de órganos y alivia el agotamiento extremo.