Esta creación única entrelaza la ternura de la rodocrosita argentina, piedra del amor propio y la sanación emocional, con la calidez ancestral del ámbar, que irradia luz solar y nos envuelve en un campo protector.
La rodocrosita, sostenida por delicados detalles de latón, potencia la conexión con el chakra corazón y la memoria amorosa del linaje. El ámbar, por su parte, nos enraíza en una energía suave y amorosa, favoreciendo la vitalidad y la limpieza energética.
Una unión que pulsa desde lo profundo hacia la superficie, invitando a habitar con ternura y luz cada emoción.
Cierre: punto corredizo y ajustable para adaptarse con facilidad.
Material: hilo encerado Linhasita, de alta calidad, resistente y duradero.
Cuidados: se puede lavar en agua dulce. Evitar el contacto con agua salada o exposición prolongada a la brisa marina.
Solo usamos piedras naturales.
Creación artesanal tejida con ternura y presencia, pieza única.