Una joya que invita al misterio y al despertar de la intuición. En su centro, una labradorita de reflejos dorados y verdosos, conocida por fortalecer la fe en el propio camino, expandir la percepción y potenciar la autoconfianza. Esta piedra actúa como un escudo energético, acompañando procesos de transformación con suavidad y protección.
El diseño en tonos gris y negro realza su brillo interno, dando como resultado una pieza sobria, liviana y elegante, ideal para quien busca llevar una fuerza silenciosa, tanto en la vida cotidiana como en espacios de introspección o conexión espiritual.