Desde el corazón de la Patagonia argentina, esta obsidiana espejo en forma de punta de flecha emerge como un símbolo de poder ancestral, claridad y protección. Tallada con intención y engarzada en un sutil micromacramé negro, esta pieza canaliza la fuerza volcánica de la Tierra y la dirige hacia la verdad interior.
La obsidiana es lava fundida que se ha enfriado tan rápidamente que no tuvo tiempo de cristalizar. Este origen la convierte en una piedra de acción veloz y penetrante: revela lo oculto, expone bloqueos, disuelve ilusiones y actúa como un espejo del alma que guía hacia la sanación profunda.
Su forma de punta de flecha potencia su propósito: direccionar la energía con precisión, cortar la negatividad, liberar emociones reprimidas y abrir caminos hacia la comprensión del ser. Es ideal para prácticas de introspección, meditación, ceremonias de sanación y rituales de visión.
Poderosa y protectora, esta obsidiana forma un escudo energético, especialmente útil para personas altamente sensibles. Favorece la claridad mental y emocional, y ayuda a integrar la sombra con compasión. A nivel físico, apoya la digestión, alivia dolores musculares y articulares, mejora la circulación y asiste en procesos de shock, estrés o recuperación.
Una pieza para quienes buscan mirar hacia adentro con coraje y avanzar con propósito.
Cierre: punto corredizo y ajustable para adaptarse con facilidad.
Material: hilo encerado Linhasita, de alta calidad, resistente y duradero.
Cuidados: se puede lavar en agua dulce. Evitar el contacto con agua salada o exposición prolongada a la brisa marina.
Solo usamos piedras naturales.
Creación artesanal tejida con ternura y presencia, pieza única.
