Este colgante resguarda una labradorita —piedra de los portales—, cuya superficie iridiscente evoca el instante en que la luz se abre paso entre mundos.
De origen místico, esta gema es una guía hacia los planos sutiles del Ser. Activa la intuición, protege el campo energético y acompaña en procesos de cambio profundo. Es escudo y espejo: desvía energías discordantes mientras revela verdades interiores.
Facilita la conexión con otras vidas, con propósitos ocultos, y potencia dones psíquicos como la clarividencia, la percepción del momento exacto y el diálogo con el inconsciente.
Ideal para quienes se hallan en transición, buscan visión clara, y desean integrar lo espiritual con lo corporal.
Cierre: punto corredizo y ajustable para adaptarse con facilidad.
Material: hilo encerado Linhasita, de alta calidad, resistente y duradero.
Cuidados: se puede lavar en agua dulce. Evitar el contacto con agua salada o exposición prolongada a la brisa marina.
Solo usamos piedras naturales.
Creación artesanal tejida con ternura y presencia, pieza única.