La dioptasa es un cristal profundamente sanador, conocido por su intenso color azul verdoso y su poderosa conexión con el chakra corazón. Actúa como un limpiador emocional y energético, ayuda a disolver el dolor, la tristeza, el abandono y heridas emocionales profundas, al tiempo que facilita la apertura al amor y la curación interior.

A nivel emocional y espiritual, transforma el dolor en amor, limpia traumas pasados y atrae nuevas vibraciones amorosas. Fortalece la autoestima, fomenta la aceptación del presente y disuelve el sentido de carencia; ayuda a descubrir el propósito personal. Además, eleva la conciencia espiritual y favorece la conexión con la sabiduría interna y la visión psíquica.

Ayuda a soltar el control, y aporta dirección, claridad mental y ánimo para seguir adelante.