El rubí es una piedra vibrante que activa la energía vital, impulsa la pasión y fortalece la motivación. Aporta vigor, entusiasmo y valor, y es ideal para quienes necesitan recuperar su impulso personal. Estimula el chacra corazón y contribuye a equilibrar las emociones; favorece una actitud positiva y realista ante los desafíos de la vida.
Esta piedra es un escudo protector ante ataques psíquicos y transmuta emociones negativas como el enfado en fuerza interna. Estimula la glándula pineal, promueve sueños lúcidos y fortalece la voluntad de avanzar con dinamismo.
Clarifica la mente, mejora la concentración y ayuda a resolver disputas sin caer en la agresividad.
También puede intensificar emociones reprimidas, por lo que es útil para trabajar la sombra, siempre desde una perspectiva constructiva. En el ámbito sexual, eleva la energía y mejora la vitalidad general.
Rubí en Zoisita
Activa el chacra coronario, crea un estado de conciencia elevado y facilita el acceso a recuerdos del alma y al aprendizaje espiritual. Es excelente para quienes atraviesan procesos de duelo o transformación, ya que ayuda a integrar lo emocional con lo espiritual. Amplifica la energía del campo biomagnético que rodea al cuerpo y favorece la expresión de la individualidad dentro de una conexión consciente con la humanidad.